Despertar

 Cuando empecé a despertar lo único que recuerdo es como mis cirujanos me dijeron que el pavo real que llevo tatuado había salido volando, les conteste que no era un pavo que era un fénix, seguidamente me dijeron que moviera los pies, no recuerdo haberlos movido, solo les escuchaba decir que había salido todo muy bien y que me pusieran mas calmantes.

Lo que estaba programada para una hora y media tardo cuatro, por lo que mi marido y mi suegra se preocuparon, les dejaron entrar a la sala de reanimación un momento pero solo pudieron verme dormir, me había quedado frita después de subirme la morfina.

Me subieron a la habitación cuando termine de eliminar ya toda la anestesia, tenia frio y una presión muy fuerte en la espalda, pase la noche dormitando, pero la pase tranquila gracias a la medicación.

Al día siguiente paso mi cirujana con el jefe de cirugía de espalda del Hospital Puerta de Hierro que también lo era del Hospital Fremap en Majadahonda donde fui operada por la mutua de accidentes. me vino a ver por que según ellos fui un milagro de la ciencia. No apostaban mucho por que quedara bien pero lo hice.

A los 3 días me pusieron a andar, trajeron una faja, me enseñaron a colocármela tumbada, me enseñaron a como tenia que incorporarme, y como debía comenzar a andar, el primer día lo hice con los celadores, ese mismo día por la tarde ya pedí que me dejaran hacerlo sola, tenia que hacerlo, tenia que ser capaz de enfrentarme a ello. Marido, siempre conmigo.

Lego el día de irme a casa, recuerdo que de mi estancia en el hospital, fue a verme mi tía que vive en Madrid la cual tampoco volví a saber nada. De los míos, nadie. Mis abuelos no fue hasta pasados unos 15 días que vinieron, bueno, vinieron mi tío y mi abuela.

La frase de mi tío fue sencilla, directa e hiriente, "no quiere saber nada, empieza a vivir tu vida", me puse a llorar como una niña pequeña, los meses posteriores fueron bastante malos en cuanto a lo psicológico se refiere, no quería que nadie me tocara, empecé a comer descontroladamente, no quería salir, todo me sentaba mal.

He de decir que marido aguanto como un campeón, otra persona tan solo llevando un año de relación hubiese tirado la toalla y el no lo hizo, estuvo ahí, me respeto, me espero, y me acepto aun rota en mil pedazos.

Llegaban fechas señaladas, me ponía muy tensa, irascible, insoportable, esa es la palabra, creo que todo eso formaba parte del proceso de curación, cada fecha era como si me atravesaran con una lanza el corazón, hasta que este se fue endureciendo, los escorpio somo muy masoquistas, tenemos que vernos completamente destruidos para poder recomponernos, de lo que no nos damos cuenta es de que también destruimos todo lo que queda a nuestro paso, personas incluidas, es como si pasara un huracán tanto en nuestro interior como fuera de el.

En próximos capítulos os contare como conocí a mi marido, es una de las experiencias mas bonitas que he sentido y es por lo que intento luchar siempre, aunque el no lo crea.

El saber que tu familia paterna al completo, además del único pilar que te quedaba (tu madre) también te da la espalda es francamente difícil de asimilar, pero se puede vivir con ello, una vez expulsas todo el veneno que tienes dentro se hace.

Y verdaderamente es lo que mas me costo entender, yo pensaba que no iba a poder alcanzar nada sin su apoyo, sin que ella estuviese en mi vida, y no fue asa. 

He de decir que cuanto mas he conseguido en mi vida es cuando acepte que para ser feliz no necesito a nadie, tampoco a ella. Es, ha sido y seguirá siendo la etapa de mi vida en la cual estoy consiguiendo mas méritos propios y ajenos, tanto a nivel personal como profesional.

Por lo que si me estas leyendo y te pasa algo parecido, solo he de decirte que puedes vivir y lograr todo lo que te propongas por ti mism@.

Ten paciencia.




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Confesión

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