Rehabilitación
Tuve que llevar durante 4 meses un corsé, que mas que corsé, perecía una armadura valiria.
Solo podía quitármela para ducharme y dormir, al principio me costaba ponérmela en casa, ya que cambia mucho el que te ayuden en el hospital a que tengas que hacerlo tu sola cual bailarina de contorsionismo hasta poder ajustarla bien.
Ya paseaba al día siguiente de haber llegado, me di un pequeño paseo lo que abarca la cuadra de mi edificio. Me sentía muy rara como si me hubiesen clavado a un poste flotante. Sentía como si los tornillos se me fuesen a salir, tenía la sensación de dureza cono si esa zona tuviese una viga de hormigón.
En casa acomode una pequeña cama en el salón para poder estar tumbada cómodamente en vez de ocupar el sofá y estar mucho más incomoda. Mi suegra estuvo con nosotros durante un mes para ayudarnos, marido trabajaba y ella se ocupaba de asearme, darme la comida , limpiar y vestirme.
Todos los días salía a darme un paseo, cada semana un poquito más.
El primer mes siempre salía acompañada, bien por mi suegra o bien por marido.
Al tercer mes ya empecé a quitarme la faja para deambular por casa, daba pequeños paseos por mi patio sentía como si me quitara un peso de encima pero a la vez sentía que me iba a derrumbar, La sensación era enterré miedo y descanso. Seguía sintiendo los tornillos o por lo menos esa era la sensación que percibía mi cerebro, mi cirujana me dijo que era normal ya que los tejidos estaban cicatrizando y hasta que no cicatrizara todo por completo sentiría.
Al cuarto mes comencé la rehabilitación por la mutua y me recomendaron realizarme una terapia para despegar la cicatriz de la piel, para ir eliminando tejido cicatrízalas que comencé dicho tratamiento por mi cuenta, y además por las tardes iba a rehabilitación.
Al principio me costó bastante por que me toco ir a pleno medio día en verano, intenté que me lo cambiaran pero no fue posible así que me arme de valor y salía bastante antes ya que estaba a un paseo largo y yo iba aún medio ritmo.
Allí pasaba como unas 4 horas diarias de líneas a viernes, durante 4 meses en lo cual me hacían tratamientos de todo tipo. Desde presoterapia hasta acupuntura pasando por masajes diarios durante media hora.
He de decir que me ayudo bastante el salir de casa, no estaba pasando un buen momento y tener esas horas para mi, poder despejarme y poder relacionarme con más gente que con migo misma.
En este tipo de procesos bajo mi punto de vista y experiencia propia es muy importante realizar una buena rehabilitación y ha de realizarse de forma grupal para que se pueda trabajar tanto el cuerpo como la mente.
Hablando con mas personas operadas de la espalda me en cuanto que la rehabilitación que realizan no es la necesaria para una recuperación optima, me comentan que aun solicitándola apenas se la proporcionan y tiene que realizarse ellos mismos la rehabilitación para poder recuperarse.
Que tan solo les proporcionan una faja normal para poder desempeñar su día a día sin apenas sujeción y que muchos por miedo no se plantean ni salir a la calle por que no se sienten ni seguros ni con fuerzas.
Yo tuve suerte, pero este tipo de situaciones me provoca mucho malestar, por lo que en la medida de lo posible intentare ayudar de alguna manera, no se como, pero buscare la manera.