Objetivos
Después de soltar casi a boca jarro todo lo que contenía dentro de mi ser y quedarme más vacía que de costumbre ( a la par que a gusto) me ronda por la cabeza lo siguiente:
“¿Y ahora que Raquel?”
Ahora es cuando viene que hacer con ese vacío, mi psicóloga en un momento dado me dijo: “cuando estes preparada para soltar y lo sueltes no sabrás que hacer con esa libertad, por lo que tendrás que replantearte si quieres llenar ese vacío de más mierda o almacenar momentos preciosos una vez te hayas convertido en mariposa”
Si la frase de mis post vienen de ella, se me quedo grabada a fuero y hasta estoy pensando en tatuarme una preciosa mariposa.
Tengo claro que no quiero llenar esos huecos con más muerda de la debida aunque tengo que sería sincera, aunque haya soltado todo ese lastre, aún quedan cosas que duelen.
Tener una madre muerta en vida, eso jamas se olvida yo la he bautizado, la llamo la zombi. Esta ahí viva pero no se puede contar con ella. Lo que me planteo ahora después de todo y de darme cuanta de que tenia una relación bastante tóxica por su parte es si merece la pena perder un minuto por una persona que dijo que jamás me abandonaría pero que no tardo en hacerlo cuando se le presentó la oportunidad.
Uno de los objetivos que tengo en la lista es terminan de sanar esa herida, una herida de 30 años, 30 años en los cuales me he sentido engañada, decepcionada. Devastada.
Otro de mis objetivos es terminar de conocerme a mi misma, es curioso pero hasta que no llegas a la edad adulta no empiezas a conocerte, se supone que es cuando descubres lo que si y lo que no. Aunque a día de hoy me sigo preguntando que si y que no, obviamente con mucha más claridad.
El tercero es cuidar de mi cuerpo, ejercitándolo y nutriéndolo en su justa medida para que sea fuerte y poderoso.
El cuarto es culturizarme, viajar conocer mundo y culturas que me llaman muchísimo la atención, conocer parajes únicos sin importar lo que tarde en hacerlo.
Pero como todo en esta vida ni se cuando los pondré en práctica, ni cuanto tiempo me durará el objetivo, no puedo programas algo que ni yo misma sé que voy a cumplir, que quiero hacerlo por supuesto, ¿pero quien o que dicta cuando y como hay que hacer las cosas?
No lo sabemos, vamos dando palos de ciego, aprendiendo y disfrutando del camino.
Además cuando tienen una parte de tu cuerpo que te está dando por saco cuando no es una, dos o tres no siempre se tienen las mismas ganas.
Hoy os cuento esto, dentro de una semana quizá cambie de opinión, quién sabe.
Así es la vida de una tarada.🤍